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¿Cómo se están registrando los bebés llegados de Canadá por gestación subrogada?

bandera Canadá

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Desde hace varias semanas, muchas familias nos preguntan cómo se están registrando los bebés que llegan desde Canadá; cuyo número va aumentando y para los que se espera un pequeño “baby boom” en unos meses.

En España los contratos de gestación subrogada no son válidos; y la política sistemática de nuestra administración es no aceptar automáticamente los certificados de nacimiento extranjeros si se intuye que el bebé ha sido gestado por sustitución. Esto crea problemas de todo tipo en los distintos países a los que acuden ciudadanos españoles para beneficiarse de esta técnica de reproducción asistida.

Ante la llegada masiva de niños y niñas de California, en 2010 la Dirección General de Registros y Notariado emitió la instrucción 5/2010, que permitía la inscripción directa de los bebés como españoles e hijos de los padres comitentes siempre que el proceso hubiera sido validado con una sentencia judicial. Esta instrucción se está aplicando de forma sistemática en todos los consulados de EE.UU., pero no en el de Toronto (Canadá). En este último consulado, la persona responsable interpreta que las sentencias canadienses no cumplen al 100% con los requisitos de la instrucción y no las está dando por válidas.

A consecuencia de esta situación, a día de hoy los bebés nacidos en Canadá están llegando a España con su pasaporte canadiense (todos los bebés nacidos en ese territorio tienen derecho a la nacionalidad); y se están registrando o intentando registrar como españoles de dos formas:

  • Algunas familias han decidido reivindicar que se les aplique la instrucción 5/2010 igual que se hace en los consulados de EE.UU., plantándose ante el cónsul como lo hiciesen en su día las familias con hijos llegados de California. Las reclamaciones han comenzado a llegar ya a los medios de comunicación, como el caso de esta noticia. Mientras este problema se soluciona, las familias están solicitando para los bebés un Número de Identificación de Extranjeros (NIE), tarjeta de la Seguridad Social, etc. De esta forma pueden desarrollar su vida familiar con normalidad. Nuestra recomendación para estas familias es que se asocien a Son Nuestros Hijos, organización que aglutina un gran número de familias y cuya movilización ya consiguió en 2010 que se regulase automáticamente a los niños y niñas venidos de EE.UU.
  • Otras familias han aceptado registrar inicialmente al bebé en España como hijo de un varón español y una mujer canadiense. Esto genera temporalmente un conflicto de identidades, puesto que el bebé tiene un pasaporte y un certificado de nacimiento canadiense con unos apellidos; y se le asigna una identidad diferente en España. Por suerte, las familias que optan por esta vía pueden regularizar al bebé con sus apellidos auténticos (es decir, eliminando los de la mujer gestante y coincidiendo con los canadienses) en un plazo relativamente breve de tiempo, tras un proceso judicial que debe ser sencillo y poco costoso. Esta alternativa no sería aplicable a las parejas de mujeres, mujeres solteras o parejas heterosexuales/varones solteros en los que no se haya aportado semen del padre español en el proceso de Fecundación In Vitro previo a la gestación subrogada. Para estas últimas situaciones, la regularización definitiva puede tomar más tiempo, aunque a largo plazo también se producirá.

La diferencia inmediata entre ambas opciones radica en la forma de acceder a bajas y prestaciones de maternidad y paternidad; cuestión que debe revisarse en cada caso puesto que nos estamos encontrando gran variedad de respuestas por parte de la administración y las empresas/instituciones donde trabajan los padres. En cualquiera de las dos opciones, los niños están viendo garantizados sus derechos básicos, como el acceso a la Seguridad Social o a desplazarse con sus padres libremente.

Entendemos que puesto que España es uno de los países firmantes de la Convención de derechos del Niño de 1989, esta situación debería resolverse lo antes posible; ya que va contra el interés de los menores residir en España con una identidad que no es reconocida o que es distinta a la otorgada inicialmente en Canadá. Sin embargo, hasta que no se dé una solución política clara, continuará habiendo dificultades en todos los países, como ya las hubo en 2014 cuando se paralizaron todos los registros consulares en EE.UU. por unos meses.

Nuestro consejo para todas aquellas familias que están pensando realizar el proceso en Canadá es que busquen asesoramiento adecuado; para conocer al 100% cuál es la situación y protegerse lo más posible de los riesgos que implica este proceso.

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